30 octubre 2007

Verde bajo azul y blanco

Se me ocurre una buena razón para que esta gente ame tanto los colores de su bandera. Y es que ese generosos cielo que los cubre se los regala muchos días seguidos. Y yo lo miro y el me cubre y me acaricia con una brisa suave que referesca el calor de ese solq ue no quería quedarse fuera de la foto.
Y bueno, estoys entada acá, en Recoleta admirando lo amable que es esta ciudad, su cielo y mucha de su gente.
Tomando un poco de sol en la grama y pensando en lo que no debo pensar. Y acerca de pensar, pienso que es que muy loco que tanat cosa bella que hay en el mundo no tenga que ver con vos. Y que es tan dificil pasar cada minuto queriendo construir con vos para darme cuenta que estas en huelga. y que quizás renuncies. Es realmente un absurdo. POrque no creoq ue no seamos felices, no creo que no podamos disfrutar de nuestra vida como ya lo hemos hecho o como queramos ahcerlos, silo hemos haecho tantas veces.
Sí existe la manera y loñunico que tenés que hacer es tomarla entre tus manos. SOlo una decisión.

Perdida

Buenos Aires /27 /09/07

Fiel a mi sentido de aventura, recientemente perfeccionado recorro las clalles de esta hermosa ciudad. No son perfectas, tienen huecos, pobreza, y casi hasta buhoneros que venden sus cosas viejas por unos cuantos pesos.Toda genet pasea todo tipo de perros, hace frío pero hace más sol. Lo que más le hace falta a estas calles que ahora descubro es verlas no solo con mis ojos. Sino con los tuyos que se explotarían de luz de loslo estar acá.

Aeropuerto.

Aeropuerto /Ccs / 26/09/07

Ahora mismo no me queda mejor cosa que ponerme analógica y contarle a un trozo de papel en blanco el por qué estoy acá.

Las razones han variado conforme ha pasado el tiempo, pero yo sé que en el fondo lo que busco son respuestas.

Hace muchos meses que secretamente planee irme. Darle un poco de espacio a mi vida para que se reencontrara consigo misma o acabara d perderse. Nunca lo tuve claro. Y el pensamiento es realmente un arma poderosa que, tal como imaginé, acertando incluso fechas, me lleva otra vez al sur a tratar de lavar mi cuerpo del desencuentro y el desamor.

Ese supuesto desamor que se hizo excusa para darme el impulso de ir a probar una vida en otra parte. Toda una paradoja porque en medio de mi más profundo dolor, me está empujando a una vida que cada vez más aprendo a amar. AUnque confieso que la amaría mucho más si pudiera vivirla a tu lado Porque pro encima del desencuentro, desntro de mí, respecto a vos, no existe desamor.