28 marzo 2005

Mi realidad pollal

Un nuevo choque con la realidad y, aunque esta vez soy más fuerte y adaptada que antes, no deja de sorprenderme los estados autoinducidos de negación a los que un Esmunegio es capaz de someterse a voluntad solo para hacerle creer a su rosado corazón que ya no siente esto o aquello.
Incluso antes de convertirme en un Esmunegio, cuando era una joven adolescente, podía tratar de autoinducirme un olvido en caso de emergencia, no sin antes pasar mas de un año en la lucha con mi mente para que disfrazara la realidad ante mis ojos. Ahora, desde que uso este traje rosadito, mi corazón se ha ablandado tanto que mi cerebro necesita engañarlo para que no sufra demasiado, aunque todos sabemos .... LOVE HURTS.
Hace unas cuantas semanas comencé a sospechar que no había olvidado del todo al amor de mi vida, un pequeño pollo japonés, con chispas de chocolate que me conseguí un día en las calles de Caracas. En el preciso instante en que la duda se despertó dentro de mí, se activo mi scanner esmunejal marca ACME, que me da una lectura rápida y precisa de cualquiero cosa que haya pasado o este pasando en mi vida. Terrible descubrir que a más de un año de haber decidido voluntariamente separarme de mi hermoso y tierno pollo, y por más estratagemas tontas y malas compañías que pude proveerme a mi misma para estar ocupada en otras cosas, simplemente nunca he dejado de amar a tan particular, dulce y único animalito.
Y me pregunté: Esmunegito, que has estado haciendo todo este tiempo?....

- Convenciéndome de que entiendo y acepto de buena manera el hecho de que mi pollo retozador haya decidido buscar su vida con una persona y no con un conejo.

Luego me pregunté: Y no hay nada que puedas hacer al respecto, Esmunejal?

- Realmente nunca pensé hacer nada al respecto, no sé bien si por falta de persistencia, por miedo, por dolor, por desesperanza o porque realmente pensaba que no había nada que hacer. De hecho, es muy confuso porque pienso que no hay nada que hacer y al mismo tiempo no sé si pude haber heco algo. Lo único que ahora se que he hecho, aunque con poca conciencia de ello es que en el fondo nunca pude dejar de amara mi achocolatado muñequito. Y que creo que aunque yo me encargué de que mi momento pasara antes de tiempo, creo que nunca dejaré de amarlo, aunque lo olvide, si lo olvido. Y bueno, tampoco es mi estilo meterme en su decisión de vida, ni con la persona que eligió para ella.

Fué así como después de mis preguntas y respuestas, llegué a la conclusión indeseable de que aunque mi pollo es mi animalito adorado de los océanos pacíficos, y que no lo he olvidado, que lo amo como nunca amé a nadie más, de lejos, pero no con menos fuerza, debo continuar pensando repetidamente en la impermanencia de las cosas, para seguir mi vida como hasta ahora lo he hecho y poder permitirme el dejar entrar en algún momento otro gran amor en mi vida, otro animalito que quiera caminar hacia el mismo sitio que yo, o viceversa.

1 comentario:

susana dijo...

La descripción verdadera de cuando se amo y se ama de verdad verdad