29 marzo 2009

Depresión

Ultimamente estoy tan cansada,
viviendo cada día con lo que parece siempre el último aliento.
Y no es verdad, porque cada último aliento precede al próximo ultimo aliento.
Cada día es casi como estar al borde de una muerte que además no veo,
no aparece, no deseo, pero siento cerca. Es como un comodín,
la carta que sirve para hacer lo que tu quieres. Y se torna peligrosa
cuando lo único que quieres es no seguir viviendo una diaria agonía.
No hay razones,
realmente no las hay... pero el mundo es cada vez más falto de sentido.
Y otra vez repito, no es cierto. Hay mucho por hacer, tanto...
Pero estoy tan cansada de nadar y no llegar a ningún lado,
de no querer ir a ninguna parte, que casi me siento tentada por la idea
de dejar de mover mis brazos y piernas y que el mar haga lo suyo.
Solo que siempre floto... queriendo y no queriendo... floto.
Me ahogo, trago agua del mar muerto, me golpean rocas,
me arrancan trozos de la piel los animales, pero nunca me ahogo,
qué mala suerte o qué buena suerte, no es el mejor momento para juzgarlo.

14 marzo 2009

En la orilla

Quiero borrar cada letra...
cada letra... de la a hasta la z,
de la primera a la ultima.
porque las letras hablan
de cosas que están vacías
pero engañan al corazón.
Le hacen pensar que existen,
y no son siquiera como el aire.
EL aire existe...
el aire no duele...
Ya no guardo aquella cajita
en el fondo del closet,
ya no leo y releo,
ahora solo necesito no poder leer,
no poder saber, no poder querer.
Solo necesito estar
sin que las letras estén,
sin que las cosas estén.
Estar para adentro como un lago
que se seca, y para afuera como
un mar que se navega.
Estoy en la orilla, sentada como antes,
esperando que solo haya agua afuera,
estoy al sol para secarme.
al sol inclemente...
Un día no habrá una gota,
un día no habrá una letra,
un día simplemente no habrá nada.
Solo el mar y yo estaré en la orilla
dispuesta a nadar.