30 octubre 2006

Inventario

Llevo mis recuerdos de la infancia, que pesan por contraste.
Llevo una tristeza concentrada, de la que se descubre a simple vista,
de esa que huele desde lejos.
Llevo las ausencias de mis padres.
Y una colección de soledades, que envidiaría un hermitaño.
Llevo mi silencio, apretando mi garganta cual bufanda.
Cuando hace frío y cuando hace calor.
Llevo tu partida, y las que vinieron después.
Llevo mis promesas rotas. Tus promesas rotas. Sus promesas rotas.
Las mías son las que más me pesan, por eso prometo poco,
para no tener que cargar más de la cuenta.
Llevo la pena de haberte perdido y la poca suerte de no haberte tenido.
Llevo la falta de fé, la incapacidad de creer.
Llevo el temor de una niña asustada.
Llevo la sospecha de no saber llegar a donde voy.
Llevo todo tipo de culpas y una variedad considerable de errores,
con la respectiva verguenza de haberlos cometido.
Llevo unos 30 años, que cada día son más y al mismo tiempo menos.
Llevo el alma cansada de llevar todo esto.

Mi equipaje

En mi espalda llevo a cuestas mi equipaje,
pieza a pieza, doblado, para ganar espacio.
Es muy largo el camino,
y hay demasiadas cosas que recoger en él.
Pasos andados cada vez dejan huellas más profundas,
cada cosa que tomo del suelo
se convierte en mi cruz y al cabo de 10 pasos ya no pesa.
No se siente cuando se olvida uno de que puede sentir.
Cuando no te conviene ni pensarlo.
Cada paso y cada peso que me hunden,
en mi camino infinito hacia el no ser.

28 octubre 2006

Los Angeles Negros- Debut y Despedida

sin palabras

En Coma

Formas, lineas, curvas, picos, luces, fotos, colores.
Particular es como, practicamente todo sentimiento,
puede traducirse a una expresion visual.
No, nisiquiera eso.
Lo que me asombra realmente es que el amor
se sirva de los sentidos de una manera tan descarada.
Son demasiadas puertas
para tratar de mantenerlas cerradas al mismo tiempo.
Habría que estar en coma para no estar enamorado.