02 mayo 2008

Tijera


Desde este lugar
que ha sido refugio de mis dias
en todos sus tonos de grises y que ahora
ocupa todas las mañanas el silencio
y la poca o completamente ausente compañía.
Me pregunto, mientras Evio se hace también preguntas
sobre tu nombre, por qué mi extraño gusto por los círculos.
Una sonrisa se dibuja en mis labios
mientras recuerdo lo que podría convertirse en una línea,
recta, quizás no perfecta, pero larga, con inicio,
probablemente con final, pero que lleva a algún sitio
que no sea el lugar donde empezó.
Me hace falta pensar claramente, en una tijera.

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