El Miedo Subyacente (cosas que no me dejan caminar II)

De chica siempre fui muy solitaria,
acostumbraba sentarme en un rincón,
observarlo todo en silencio,
convirtiendo mi piel en un traje invisible.
Aprendí a leer más allá de los labios,
a leer movimientos,
a descifrar miradas,
a decodificar todo lo que mis ojos y oídos podían percibir.
No son más que recuerdos.
Recuerdos míos, pero de otros, uno, otro más, todos, ninguno.
Cómo me gustaría ser invisible.
Pero los años han dañado mi traje,
Serán esas miradas, palabras, movimientos
que recordaba ver desde mi esquina inferior izquierda,
quienes se posaran ahora sobre mi?
Necesito escapar.
no quiero deber ser,
no quiero ser lo que pudo haber sido,
no quiero saber lo que podría ser,
ni ser lo que nadie pudo nunca imaginar.
Solo quiero ser yo,
la yo que soy sin ti,
la yo que soy conmigo.
Ser yo, sin que me veas
Ser yo, sin verte a ti.
Ser yo, sin que me extrañes por lo que fui algún día,
ser tú, por que deseo lo que hay dentro de tí,
espero que no sea muy tarde
para no estar.
Salir huyendo…corriendo muy fuerte,
escapando de mi misma, queriendo dejar mi traje,
mucho mas atrás de mí.
Apretando mis puños
buscando la fuerza necesaria para no parar,
tratando de estar segura, de que no haya manera,
lo que está en el pasado no podrá morder mis talones.
Con el tiempo el paso va cediendo al cansancio y a la falta de rumbo,
poco a poco comienzo a percibir la delgada piel de párpados
recubriendo mis ojos.
Pude entender por qué todo estaba tan oscuro,
no quería ver,
y es que siempre es muy duro darse cuenta
que no corres realmente a ningún lado.
De que tu burbuja no es tu casa,
tu burbuja es tu cárcel,
tu burbuja esta hecha de miedo, de miedo transparente,
el miedo subyacente,
tan puro que no hay residuo al verlo a contraluz.