Aprendi que...

Este año he ganado 7 años en el Tibet, como diría Brad.
El salto cuántico me ha hecho volar en el tiempo, me ha curtido
la piel como si hubiese dedicado 365 días a sembrar situaciones,
bajo el sol.
Este año he ganado y he perdido,
quizás han sido muchas , pero muchas veces más
las que he llorado , que las veces que he reído.
Pero cada día aprendo a ser más grande,
y era algo que anhelaba,
desde lo más profundo de mi síndrome de peter pan.
Aprendí a ser más fuerte,
a tener muchísimo menos miedo,
aprendí a buscar mi paz aunque ella se esconda
debajo de un montón de libros viejos y de polvo.
Aprendí que a veces el amor no es suficiente.
Aprendí que otras veces lo único que tienes
es amor para dar y no a quién dárselo.
Aprendí que el sexo y el amor no siempre se llevan bien.
Aprendí que hay gente que no sabe como ser gente,
que no quiere ser gente, y que nunca en su vida lo serán,
porque simplemente no quieren serlo, les parece demasiado difícil.
Aprendí que los obstáculos son oportunidades de probarse a sí mismo,
para darse cuenta de que somos más grandes que ellos.
Aprendí que la única razón por la que no he hecho lo que he querido
es porque no he querido.
Aprendí a amarte, aunque la mitad del tiempo no te lo merezcas.
Aprendí a montar publicaciones en Quark.
Aprendí que ser diseñador gráfico es un amargo placer.
Aprendí que la única satisfacción que me trajo mi trabajo
estaba solo dentro de mí, y no estaba en el reconocimiento
de los demás, porque a pesar de mi esfuerzo, no lo reconocen.
Aprendí que Noe y yo como solíamos ser somos solo pasado, pero
la pared me dijo que el pasado no existe, así que Noe y yo, es algo
que ya no existe.
Aprendí que amo la verdad, aunque quiebre hasta las piedras.
Aprendí que ahora me gustan las gorditas y las catiritas. (NEW)

Aprendí tantas cosas, que si las sigo escribiendo,
podría durar hasta el año que viene sentada frente a la compu.