tranquilo, hermético.
Ha estado lleno y vacío, de amor, de ideas,
de sueños, realidad. He estado lleno y vacío,
de lágrimas, de risas...y aún así se ha convertido
en paraíso.
Y quién dijo que en el paraíso no podía haber lágrimas?
mil notas que hablan en las paredes,
mil notas, mil pistas de donde buscar y no buscar.
Alternativamente van cambiando,
según las circunstancias, pero la idea siempre es la misma,
no olvidar lo que no hay que olvidar.
En este paraiso las paredes me hablan,
me dicen que el pasado no existe,
que no existe el futuro.
Cosa que es excelente recordar
cada día a las 11 y media de la noche,
cuando hay que sentarse porque la cosa se pone ruda.
Me dicen también que el apego es la fuente del sufrimiento,
cosa que fue muy bueno recordar hace dos minutos cuando
empezó esta canción que oigo ahora.
También me dicen que ser felíz es un acto de voluntad,
que recuerde mi compromiso conmigo misma,
excelentes para la mañana,
y que recuerde las 3 m3jores
cosas del día antes de dormir.
Mis paredes son sabias como el buda y simples
como una hoja en blanco,
pero son mi paraiso de la auto sugestión.
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