09 octubre 2005

Cuando

Cuando no me escuches,
estaré en silencio
contemplando tu rostro,
el que roba mi voz, mis gestos,
movimientos y sonidos.
Esconderá mi tiempo
en tus bolsillos.
Cuando no me veas
debes cerrar tus ojos
y esperar en silencio
a que llegue la brisa.
Rozando suavemente tus oidos,
sabrás que estoy aquí,
entenderás por fin que no me he ido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

...entenderás por fin que no me he ido