22 mayo 2005

Semejante

Una mano se desplaza en el aire entre el espejo y yo,
Me toma por el cuello…y me mira fijamente
Ve en mis ojos porque sabe leer y me descifra.
Yo trato de cerrarlos…mis ojos no saben mentir,
Son más transparentes que mis palabras,
Oigo su voz y veo su rostro, que es el mío reflejado,
Me mira con ternura mientras aprieta mi garganta,
Sacando quejidos apenas perceptibles.
Tanta ternura y dolor en un solo acto.
Finalmente dice mi nombre,
El que nadie sabe…
El que le dije una vez hace mucho más tiempo del que puedo contar.
Y me doy cuenta de que esa que está en el espejo
Soy yo, y es ella al mismo tiempo,
Reflejada y aislada.
Teniendo mis vacíos,
llenando sus espacios,
siendo completas,
aunque las dos perdamos un pedazo.
Siendo tan diferentes
Y siendo para siempre semejantes.

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